Universos de Azar y Vacío: La desconcertante novela de Camilo Nassar Moor

Esta obra, que acaba de ser publicada, mezcla lo corriente, audaz y cotidiano con los conflictos existenciales, la espiritualidad y la física cuántica. Un extravagante coctel conceptual que enfrenta irremediablemente al lector con la realidad de la vida y con los retos de la propia existencia.

POR ELEONORA CUELLAR / FOTOS ARCHIVO PARTICULAR

Universos de Azar y Vacío, la nueva novela del ingeniero Camilo Nassar Moor, nos hace replantear nuestra propia realidad, y su argumento en forma muy sintética se podría resumir a grandes rasgos así:

Poco antes de terminar sus estudios de secundaria el joven estudiante Tomás Quiñones enfrenta una grave crisis existencial, al tener que definir su futuro y tomar decisiones que delimitarán su profesión y su vida. Pero como usualmente pasa, a esa edad no se cuenta con la experiencia ni con suficientes elementos de juicio para resolver la situación, lo único que tenía claro era su objetivo de vida, que no fue otro más, que la búsqueda de la verdad, o mejor, de esa verdad que pudiera alcanzar.

Para resolver su futuro se le ocurre hacer una lista con las seis opciones que más le apetecen, pero no encuentra una forma racional de definirse por alguna de ellas. Entonces, apela al azar para que le ayude a elegir utilizando como mecanismo de apoyo un dado que sacó de un vaso que contenía otros treinta idénticos y se juró respetar el resultado. Cuando lanzó el cubo y éste rotaba en el vacío dibujando una extraña parábola, se escuchó la aterradora violencia de un trueno y se fue la luz. En su afán por capturar a oscuras el dado, Tomás tropezó bruscamente con el vaso que contenía los otros veintinueve y estos volaron esparciéndose por todos lados. Al volver la energía eléctrica y fijar su atención en un dado en particular, mágicamente y en consistencia con la física cuántica, su consciencia definió la realidad y algo impensado ocurrió con su existencia. Así inconscientemente, se abrieron seis universos independientes y reales en los que vivirá experiencias diametralmente diferentes, que harán pensar al desprevenido lector en lo que pudo ser su propia vida y que, por alguna decisión, no fue.

Ingeniero Camilo Nassar Moor, autor de Universos de azar y vacío.

Al generarse la escisión multiversal, cada uno de sus avatares no podía imaginar que aquel mundo en el que se encontraba sería solo una especial copia derivada de un estocástico evento. Esta exótica familia de seis vidas paralelas curiosamente interconectada por oníricas experiencias, conducirán a tratar con fantásticas aventuras, desconcertantes personajes y al entendimiento de su verdad, pues había retado el infinito juego de la existencia que sobrepasa la imaginación y que no puede atarse a una simple consciencia.

En el UNIVERSO 1, Tomás varias veces repetía en su mente la escena en la que optó por estudiar Derecho. Todo se remontaba a aquella noche cuando le confió al azar su futuro y a la firme convicción de que el dado lanzado había caído en el cenicero con la imagen del General Santander, y señalaba el número uno. Así las cosas, con un dado que cae sobre la imagen del “hombre de las leyes” en Colombia, no le quedaba duda sobre su escogencia. Como abogado y luego magistrado busca realizarse exclusivamente en lo concerniente con su trabajo y se olvida de indagar sobre su propia verdad. En este universo, en su etapa madura, reaparece un amor de juventud personificado en Laura Pérez, quien dotada de gran atractivo físico e infinita audacia no dejará tranquilo a Tomás, ni en este universo ni en cualquier otro, resultando a la postre víctima de su gran amor.

En el UNIVERSO 2, en el instante en que Tomás lanzó el dado cayó un rayo y simultáneamente se fue la luz. Cuando regresó la energía se percató de que el dado había quedado enredado entre las hojas de un helecho. Al mirar con atención el número, resultó ser el dos, que correspondía a la opción de ciencias naturales. Entonces no tuvo duda, al haber caído el dado encima de la planta, su futuro estaba en el estudio de la naturaleza y especialmente de la biología. Este era un inesperado pero buen campo para la búsqueda de la verdad, ya que se dedica al estudio de la vida y el delicado equilibrio del medio ambiente. Los caminos hacia la verdad pueden ser alternativos y para un curioso biólogo encontrarse en lo más recóndito de la selva amazónica, e incluso potenciarse inmersos en la magia del yagé. De allí surge un extraordinario enganche de vidas que jamás lo abandonará y le brindará todo lo que pudo desear.

En el UNIVERSO 3, una tarde, mirando el horizonte desde el ventanal de su oficina, Tomás, un brillante economista dedicado al sector financiero, recordaría aquella noche en que decidió escoger su carrera. Todo parecía tan simple que nadie hubiera dado un peso por el éxito de una decisión tan frívola como exótica. Después de lanzar el dado, caer el rayo y volver la luz, Tomás había fijado su mirada únicamente en uno de los dados, aquel que marcando el tres había caído encima de unos billetes. En este universo, el dinero para Tomás era un imaginario colectivo que lo apasionaba por ser simultáneamente el todo y la nada. Pero una quiebra lo enfrenta con el amor y otras formas de percepción de la verdad.

En el UNIVERSO 4, cuando volvió la luz, Tomás se percató que uno de los dados se había posado sobre su zapato derecho y marcaba el número cuatro. Un escalofrío con aire de libertad se deslizó por su cuerpo. Pensó en dos conceptos: libertad y verdad; la opción de rebeldía como definición de su vida lo llevará a conocer lo mejor y lo peor de la gente. Desarrolla su vida sin marco de referencia y en el exterior, iniciando su periplo en una especial comuna hippie donde encuentra, sin proponérselo, el conocimiento, y años después, por casualidad, el amor. Luego, inesperadamente descubre que se encuentra en medio de una guarida de bandidos que lo llevan al exilio. Cuando en el Medio Oriente reflexiona sobre la magnitud de sus errores y fracasos para rehacer su existencia, decide regresar, pero se da cuenta que el tiempo y la vida no le dan espera.

Camilo Nassar Moor, autor de la novela Universos de azar y vacío.

En el UNIVERSO 5, aquel dado lanzado por Tomás terminó marcando el número cinco y extrañamente fue a caer encima del periódico donde se anunciaba: ¡AHORA SÍ! SE CONSTRUIRÁ EL METRO DE BOGOTÁ.  Sin embargo, Tomás con la ligereza para elegir carrera, cree que tiene más criterio para ser ingeniero, que el alcalde de Bogotá para construir el metro. Por lo menos, en los siguientes años terminaba su carrera de ingeniero civil, mientras Bogotá medio siglo después seguía sin tener metro. La magia del sufrimiento desde la pérdida del ser amado hasta el secuestro, la traición y la cárcel, son la llave que le permiten acercarse a la verdad a través de una exótica combinación de la física cuántica con la espiritualidad.

Finalmente, en el UNIVERSO 6, un dado que marcó el número seis terminó sobre la antigua biblia de don Hernando Quiñones. Su concepto de “no natural”, donde los números que no hacen parte de la serie de Fibonacci pierden valor cabalístico dejó de ser válido. Toda situación entró en una onda mística que llevó a considerar que se trataba de un milagro. Así, una jugada del destino inesperadamente lo pone en el camino de la religiosidad, apoyado en un sabio mecenas que lo guía, hasta que lo extraordinario y su despertar de consciencia lo llevan a establecer contacto con sus otros avatares, a definir el alcance de sus descubrimientos, y a experimentar su propia verdad.