LA BARCA DE CALDERÓN Y LOS PREMIOS AL MÉRITO 2015

LA BARCA DE CALDERÓN 

MIÉRCOLES 9 DE DICIEMBRE DE 2015

POR WILLIAM CALDERÓN Z.

IV VERSIÓN DE LOS PREMIOS AL MÉRITO DE LA REVISTA MOMENTOS

 

Un 21 de diciembre de 2012,  conocí la finca de Hernando Ramírez Jaramillo, en las cercanías de la trasnochadora y morena Pereira, la ciudad sin puertas, la Perla del Otún y allí en compañía de Gloriza Ramírez y de su distinguida madre, vi como lo recuerda en su momento el poeta Jorge Robledo Ortiz «Un granito de patria llamado café» hijo de las manos de Don Hernando como lo vio el poeta de la raza «Erase una vez un granito pequeño, delicado y tímido como la sombra de ese niño montañés que juega y se asombra descalzo en el poema de Francisco Luis Bernárdez, un señor que hacía versos y los echaba a rodar sobre las almas como si fueran pompas de jabón.

Nada sabía de su vida. Le habían dicho que su nacimiento tuvo lugar debajo de unos árboles que regaban su sombra como repartiendo manchas de frescura. Pero no conocía a ciencia cierta,  en que lugar del mundo  descalzo ni a qué hora ni para qué le habían encendido esa pequeñísima lámpara de rubor que no quemaba aceite sino savia. Durante cientos de años el granito fue una gotita de silencio naciendo, vegetando y muriendo sin causar pena ni beneficio a nadie. Su misión se limitaba a mirar por entre las ramas de los grandes arboles cómo volaba y volaba en las alturas una mariposa amarilla y redonda que llamaban sol.

Temprano, veía desfilar las mañanas con su equipaje de trinos, nadie se fijaba en él. Nadie le determinaba, sin llorar porque los granitos de café no lloran y veía desfilar los hombres y las mujeres con su acostumbrado equipaje de tristezas. Desde su columpio de ramitas verdes observaba, siempre, que a la misma hora, mientras la tarde se lavaba los pies en el crepúsculo para convertirse en lejanía. Por eso hoy la Revista  Momentos acompaña no solo a Don Hernando, también le rinde el mas merecido homenaje a La Diva Amparo Grisales… Estos  hijos de la tierrita del café,  esa mariposa de nuestra geografía nacional  convertida en el Viejo Caldas y que hoy también añora a la primera Miss Universo Luz Marina Zuluaga.