JAVIER MURILLO IDÁRRAGA TALENTO Y ALMA DE ARTISTA

Hace más de medio siglo que incursionó en el panorama nacional como estilista, asesor de imagen, preparador de reinas, diseñador de moda, y fotógrafo de reconocidas publicaciones. Ahora presenta su faceta como artista plástico en su Pop Art Store.  

POR MARÍA CRISTINA GUERRERO

FOTOS JUAN CARLOS GUERRERO BELTRÁN / FOTO PORTADA DIEGO VÁZQUEZ

Hay mucho por descubrir en Javier Murillo Idárraga. Aunque la mayor parte de su vida su nombre ha estado vigente en los medios de comunicación por una u otra de sus facetas en el campo profesional, en lo personal es un ser introvertido, ensimismado en su proceso creativo, siempre activo, siempre innovando.

Inició su carrera como preparador de reinas y modelos en 1968. A la fecha ha llevado al triunfo a 14 Señoritas Colombia, y ha asesorado a 120 candidatas al Concurso Nacional de la Belleza. Nació en Sonsón (Antioquia), “éramos diez hermanos y quedamos cinco; mi familia es lo más importante que tengo y en este momento de mi vida me gusta mucho compartir con ellos, hacerlos partícipes de mis logros y, bueno, también lidian con mis defectos porque todavía soy inmaduro”.

“Me formé en la universidad de la vida. Salí de mi casa a los 15 años a aventurar y eso me enseñó a salir adelante por mi propio esfuerzo. Comencé desde abajo, dormí en el suelo, pasé por muchas dificultades, aguanté humillaciones, carencia de muchas cosas, sufrí como muchos, pero me sirvió para crecer como persona y aprendí a no echar para atrás y a levantarme con la frente en alto cada día, dando gracias a Dios por todo. Reconozco que soy egoísta, vengativo, odioso… pero lucho conmigo mismo para mejorar diariamente. Soy exigente en el trabajo, relajado en mi vida, serio casi todo el tiempo, disciplinado y también desordenado; observador, analítico, a veces indiscreto, hiperactivo. Amo todo lo bello pero también estudio mucho la parte interior de las personas. Me cuesta trabajo concentrarme porque soy disperso, siempre pensando en mil cosas al tiempo, por eso me molesta ser interrumpido cuando estoy trabajando. Me gusta ayudar a la gente a cumplir sus metas, y compartir mis conocimientos, me encanta enseñar”.

Él también, siempre ávido de aprendizajes, absorbe todo lo que le apasiona: “He trabajado por el arte y la belleza en sus múltiples facetas. Nutro mi espíritu con la meditación, la lectura, me gusta escribir, cocinar, escuchar música, y he vuelto a retomar la pintura, que siempre ha estado latente en mí porque amo trabajar el color en los diferentes campos en los que me desempeño profesionalmente. Lo que más me mueve ahora es pintar, lo disfruto. Yo creo que nací pintor. La pandemia me ayudó a redescubrirlo”.

Y, como si confesara una gran travesura, medio sonríe y asegura que, “yo trabajo al revés, no sé por qué. Primero ejecuto el trabajo y luego lo desarrollo. Por ejemplo, cuando diseño ropa, yo primero hago el vestido basado en la tela, la textura, el color, la caída; luego elaboro el figurín, porque si primero lo dibujo, me expongo a no encontrar luego los materiales necesarios para hacerlo como lo he pensado. Más o menos, en mi día a día y en mi trabajo, me desenvuelvo al revés”.

EN LOS 5 CONTINENTES

La suya, ha sido una vida llena de satisfacciones y sueños realizados. “Mis logros están basados en mi ímpetu, en mi necesidad de crecer, de pulir mi esencia que no me deja parar, es la pasión que me impulsa a prepararme para realizar lo que me propongo, pensando siempre en grande. Permanentemente me actualizo para no quedarme rezagado, experimento, escudriño a fondo y de todo siempre saco lo mejor, así sea una experiencia negativa, me quedo con lo bueno”.

“Conozco casi todo el mundo, y lo primero que hice en cada lugar que visité fue acercarme al ser humano para conocer su cultura, comer en los mercados con gente común y corriente, untándome de cada experiencia y aventura. Estudié en Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, España, entre otros países, y todo lo que pude aprender y experimentar me sirvió para ser lo que soy, y es lo que expreso en mi trabajo, de una manera artesanal, descomplicada, como un proceso natural basado en lo que veo y siento”.

No todo puede ser trabajo, así que Javier disfruta también lo bueno de la vida. “Mis mejores momentos los he pasado frente al mar y allí viviría y moriría acompañado con los míos. Me deleito con la buena comida, con un vino junto a mis amigos; odio madrugar y los cordones de los zapatos”.

Si tuviera que hacer un balance, diría que: “Soy feliz, he sido pionero en muchas cosas que he emprendido y me llena de satisfacción haber podido apoyar a mucha gente para que saliera adelante. Sigo en mi proceso de crecimiento como ser humano y como profesional. Quiero continuar ayudando a personas que lo necesitan, respaldando fundaciones como lo he venido haciendo desde hace muchos años con los desfiles de beneficencia que nos han permitido entregar casas a personas vulnerables”.

POP ART STORE con una exhibición de lujo en vestidos de novia, trajes de gala, accesorios, abrigos de piel y una fascinante muestra de arte.

Calle 106 # 19 -15, Bogotá D.C.