Gregorio Pernía: SER PADRE, UN ROL QUE DISFRUTA

Además de llevar una exitosa carrera actoral, el cucuteño cumple con méritos su papel de papá de 5 hijos (Diego, Emiliano, Julián, Luna del Mar y Valentino). Los dos menores, de su unión con Érika Rodríguez, con quien lleva 21 años de casados.

POR FERNANDO MOTTA

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El matrimonio de Gregorio Pernía y Erika Rodríguez es considerado uno de los más estables de la farándula nacional. Se casaron hace más de dos décadas y fruto de su amor tuvieron dos hijos: Luna del Mar y Valentino. “Yo creo -confiesa el actor- que no hay secreto, las cosas fluyen y es importante que cada uno tenga su espacio porque todos somos un universo totalmente diferente. En nuestro caso, es una familia común y corriente, como cualquiera. Aquí también hay conflictos, hay discusiones y se ponen lógicamente los temas sobre la mesa y se tratan  de arreglar lo más pronto posible. Salimos de la rutina, estamos en movimiento, y eso nos ha servido para salir de lo cotidiano. Ahora, pensando en que llega un poco de tranquilidad y serenidad, ya que Luna salió de la secundaria, y queda Valentino, con tres o cuatro años más de colegio; yo creo que estamos calmándonos más de ese agite en el que veníamos”.

Luna del Mar, de 18 años, y Valentino, de 12, han crecido y el actor cuenta con orgullo a qué se dedican: “Valentino está enfocado en el fútbol ciento por ciento y en su colegio cursa el séptimo grado. Luna se graduó después de Así se baila, y ahora está estudiado clases de actuación, de música, y va a lanzar su canción Todos los días”.

¿Cómo ha sido la experiencia de ser padre?

Cuando llega la niña, la muñeca, la princesa de la casa, pues mucha alegría. Valentino también se ha convertido en el último de los Pernía, el consentido, el que ha tenido más tiempo para compartir en familia. Nos vamos volviendo más sólidos, no solo como padres, sino como seres humanos, para ir entendiendo cuáles son las falencias y las necesidades de ellos. Compartiendo permanentemente 24 – 7, con Luna en el reality, y con Valentino, tratando de que él tenga a su padre al lado, jugando fútbol, preparándole el desayuno, llevándolo al colegio, e intentando que sean buenos seres humanos más que cualquier otra cosa.

En compañía de su esposa Érika y sus hijos Luna y Valentino.

¿Qué le han enseñado sus hijos?

Mas sentido de responsabilidad, el concepto del amor, cómo va cambiando y se va transformando y se va volviendo mucho más grande y más puro, dándome más tranquilidad. De la madre: la belleza, menos mal en nombre de Dios. Lunita tiene rasgos míos en cuestión de personalidad y de carácter. Valentino es más como la mamá en su manera de ser, y muy parecido a su abuelo, el papá de Érika; los hijos son un conjunto de amor del que aprendemos cada día.

¿Cómo cultiva el verdadero amor con Luna y Valentino?

Compartiendo permanentemente con ellos. Con Luna, hablándole mucho en el comedor, en el carro, cuando la consentimos con la mamá en la cama, cuando la llevamos a algún evento y, también, dándole a entender cómo funciona este medio. Con Valentino, yo creo que una muestra de cariño y de amor también es el tiempo que le dedico cuando estando cansado, llegando de trabajar, y me pide que juegue fútbol, pues me pongo los guayos y comparto con él; pero también con muchas enseñanzas y mucha disciplina.

¿Qué responsabilidades deben asumir los padres en la crianza?

Enseñarles valores, principios, ética, honestidad, trasparencia, paciencia, y yo creo que dedicándoles mucho tiempo.

¿Cómo comparten, a dónde van, qué hacen y cómo es la relación con ellos?

Salimos los fines de semana, jugamos fútbol con Valentino, a Luna la llevamos a la escuela de actuación. Ahora, hay muchas charlas, vamos a la casa de la playa en donde pasamos vacaciones y ahí, estamos unidos en familia, todos con la abuelita, con el abuelo, se trata de compartir tiempo de calidad.

¿Cómo lo sorprenden el Día del Padre?

Me llenan de regalos, salen como cuatro días antes a comprar sus cosas, me preparan comida, y son muy detallistas para celebrar la fecha.

Una familia que disfruta cada momento compartido.

¿Tiene límites cómo papá?

Límites en el sentido de que no pueden pasar por encima de sus responsabilidades y de su disciplina, porque si no hay disciplina, no hay absolutamente nada.

¿Qué valores les ha inculcado para vivir en sociedad?

Lo más importante es hacerles entender que tienen que ser honestos y transparentes como les recalco siempre: más allá de que sean profesionales en cualquier rama, se busca cultivar buenos seres humanos, generosos y solidarios, y me parece que esa parte es clave.

¿Es esencial la figura materna y paterna en su crianza? 

Yo creo que si están los dos en conjunto está bien, pero a veces existen hogares donde hay papá y mamá y ni el papá ni la mamá aparecen en casa, llegan en la noche y terminan criándolos, la nana, la abuelita o la hermana. En otros casos, existen madres supremamente berracas, emprendedoras y echadas p’alante que asumen la responsabilidad del padre y la madre. Lógicamente el padre hace falta en diferentes situaciones; y también he visto padres que salen adelante con sus hijos cuando la figura materna los abandona; obviamente, si están los dos es más bacano.

¿Cómo fue la experiencia de ganar el programa concurso Así se baila dónde participó con su hija?  

Fue una de las mejores experiencias de mi vida compartir con Luna, entender muchas cosas de ella: el concepto de mujer; la verdad, ella fue la que me llevó a que ganáramos el reality. Es una mujer con mucho carácter, verraca, líder, y ojalá lo pueda mostrar más adelante, que la gente se dé cuenta lo bella que es y el corazón generoso que tiene.

¿Cuáles son los personajes que lo llevaron al éxito, convirtiéndolo  en una de las figuras más reconocidas del entretenimiento?

Yo creo que fue primero El Coloso de Jalisco, en La Hija del Mariachi, ‘El ‘Titi’ en Sin senos sí hay paraíso, y ahorita, con Luciano en Hasta que la plata nos separe.

¿Qué viene el segundo semestre del 2024?

La idea es poder trabajar de aquí a diciembre con un show que tenemos. Hemos rechazado dos o tres cositas por ahí porque teníamos contratos firmados, yo creo que, hasta el próximo año, enero más o menos, estaríamos volviendo a las pantallas o a las plataformas.

Cuando Gregorio se despidió de La casa de los famosos 4, su hija Luna posteó en Instagram: «Tuve el placer de compartir contigo 14 semanas 24/7 en Así se baila y fue la experiencia más linda de mi vida, aprendí demasiado del mundo y de ti. Diariamente haces una labor inmensa como padre, algo que le queda grande a muchos. Pocos conocemos tu corazón y la honestidad que tienes. Te amo mucho y aplaudo tu decisión, eres muy valiente, primero la familia y eso lo he aprendido gracias a ti”.

Con su hijo Emiliano.

Diego, el hijo que tuvo a los 16 años y que se vino a enterar después de 32 años.

Gregorio y su hijo Julián.

Gregorio y su hijo menor, Valentino.