Sostenibilidad emocional: AGENTE DE CAMBIO EN LA SOCIEDAD
Cuando se presentan situaciones que nos ponen a prueba estamos en capacidad de enfrentarlas para lograr resultados satisfactorios. Mi invitación es empezar a incorporar este ejercicio en las organizaciones y en nuestras vidas.
POR KATHERINE LOAIZA / Coach empresarial / #KATHEDICE
Muchas veces nos referimos a las emociones solo desde el plano psicológico, como si se trataran de algo que no podemos controlar, como elementos que fluyen naturalmente desde lo más profundo de nuestros instintos y que nos afectan en el diario vivir.
En el plano psicológico se han escrito millones de artículos sobre la importancia de estar conectados con nuestras emociones. Podríamos quedarnos en una serie de consejos para entenderlas desde un aspecto de superación personal, pero hay que cambiar el foco y tener una mirada mucho más amplia para empezar a hablar de la sostenibilidad emocional. Este es un concepto que comienza a tomar más fuerza en esta época cada vez más convulsa que nos ha puesto a prueba a todos. Nadie nos dijo cómo prepararnos emocionalmente para lo que nos ha tocado vivir. En las escuelas, en las universidades y en las empresas fuimos educados para desarrollar una habilidad y tomar cierto rumbo de acuerdo con nuestras capacidades. Pero ¿alguna materia nos enseñó a conocer nuestras emociones y aprender de ellas? En alguna compañía ¿nos dieron capacitación de cómo actuar cuando experimentamos ira, angustia o preocupación? La respuesta, seguramente, es no.
Construyendo un indicador de sostenibilidad emocional
He estado en escenarios hablando de la importancia de estar conectados con nuestras emociones y en el transcurso de los últimos meses desarrollé, en conjunto con KatheDice y Feelenials, un indicador para medir el comportamiento de nuestras emociones. Este análisis lo llevé al Mola Week de Punta del Este en Uruguay, un país con uno de los mejores indicadores de calidad de vida del mundo pero, tristemente, con una tasa muy elevada de suicidios en América.
En total encontramos en la audiencia 89 emociones. El 75 % estaba conformado por mujeres, el 21,3 % por hombres y en un menor porcentaje la comunidad LGTBIQ+. Hallamos emociones como la gratitud, con más de 30 resultados; la alegría, con poco más de 20; y el agrado, con 15. Otras 15 respuestas fueron tranquilidad, y seguían el miedo, la tristeza y la molestia.
¿Qué pasaría si en las empresas empezáramos a medir las emociones? Construir en el ambiente corporativo un indicador de sostenibilidad emocional sería ideal para mejorar el clima laboral de las organizaciones y tener empleados que entiendan qué les está pasando. Supongamos que un día un trabajador llega tarde porque peleó con su pareja, no tiene con qué pagar el crédito de vivienda o tuvo una pérdida personal. Si de inmediato su jefe, al detectar la demora, lo regaña y lo condiciona a llegar más temprano sin importar qué lo agobia, este empleado rendirá menos que uno en un “estado mental normal”. Pero, si un jefe empático y que ha aprendido a identificar emociones detectara a tiempo el ánimo de un colaborador, encontraría una solución para que ese integrante se recupere lo más pronto y entregue lo mejor de sí. Ganan todos: los equipos y las empresas.
Sostenibilidad emocional en los países
Desde hace tiempo se habla de cómo los países pueden medirse por medio de otros indicadores, como el de la felicidad. En ese ranking ocupan los tres primeros lugares las economías de Finlandia, Noruega y Dinamarca. La asociación de felicidad está directamente relacionada con el mayor desarrollo de la economía porque la calidad de vida de sus habitantes se ve proporcionalmente beneficiada.
Sin embargo, estudios realizados por la Universidad de Warwick, el Hamilton College y la Universidad de San Francisco, revelan que Dinamarca, Islandia, Irlanda y Suiza, considerados “los países más felices del mundo”, son también donde más suicidios se producen. Si bien en esas naciones se han trabajado indicadores de felicidad, no ocurre lo mismo con la sostenibilidad emocional. Según mi interpretación sobre los resultados de estas investigaciones, a pesar de tener una mayor calidad de vida, su gente no logra mejorar su sostenibilidad emocional.
De otro lado, los países más infelices como Venezuela o Irán, donde la pobreza, las difíciles condiciones de salud o la falta de oportunidades podrían ir en detrimento de sus ciudadanos, registran menos suicidios: en Venezuela hay 3,07 suicidios por 100 mil habitantes, y en Irán 3,57 por cada 100 mil habitantes. Aunque tampoco han desarrollado indicadores de sostenibilidad emocional, sus poblaciones son menos propensas a quitarse la vida, frente a otras como la uruguaya, con 17 suicidios por cada 100 mil habitantes; o la argentina, con 14,29 suicidios por cada 100 mil habitantes.
Hay una relación directa de cómo la felicidad de los países y la sostenibilidad emocional, aplicada desde las empresas, traen grandes beneficios para todos los involucrados.
¿Cómo empezamos a construir más sostenibilidad emocional?
Al cambiar ese chip y adueñarnos de las emociones generamos un movimiento interior como líderes de nuestras vidas, familias y comunidades, y logramos los resultados que queremos. Sé de qué hablo porque he venido trabajando en alternativas para medir las emociones.
Como líder y empresaria he encontrado que es importante abordar la sostenibilidad emocional. Es un concepto alejado de las corporaciones actuales que se han propuesto trabajar en los procesos y productos, y para eso han desarrollado indicadores claves de rendimiento que miden los resultados de toda la operación, pero ¿se han preocupado por saber cómo están las emociones de sus colaboradores?
Mi papel ha sido siempre hacer que las personas se sientan bien en sus trabajos, que estén tranquilas y puedan desplegar su talento. El éxito de un equipo son las personas, no es el producto o el proceso de la empresa, es el capital humano, y mi viaje por las emociones ha sido ese, encontrar un mecanismo como el Happiness Indicator que desarrollamos con Goodfeelis para estar en capacidad de lograr el punto 0 de sostenibilidad emocional.
Autor
Puede Interesarte
¿Estas alimentando bien a tu peludo? Aquí te contamos cómo hacerlo
Los perros necesitan consumir todos los grupos alimenticios en su dieta para llevar una vida sana y larga. Las necesidades nutricionales de un perro difieren según la etapa en la
Andrea Herrera, exusuaria de la regional Medellín del CRAC, y su testimonio de rehabilitación
Para la antioqueña Andrea Herrera, actual subcampeona del Mundial de PoleSport, este arte reivindica la feminidad y sensualidad de las personas en condición de discapacidad visual. A través de la
Salarios y vacantes: Cuatro aspectos clave para atraer y retener talento en las empresas
Hay cerca de 300 ofertas laborales para este sector, con salarios competitivos que van hasta casi los 10 millones de pesos. Bogotá, octubre de 2021 – En Colombia, según un
2 Comentarios
Mauricio Maldonado
abril 23, 20:55Mauricio Maldonado
abril 23, 21:01