JULIETH RESTREPO: DE RELIGIOSA A PROSTITUTA

La actriz, radicada ahora en Los Ángeles, habla de su papel en ‘La Semilla del Silencio’, cinta del director Felipe Cano que se estrena en Colombia el próximo 3 de marzo. Andrés Parra, Angie Cepeda y Julián Román, también hacen parte de esta historia.

“La Semilla del Silencio es una película honesta, real, muy bien hecha, que nos refleja como sociedad y que espero nos ayude a sacudirnos y a hacer algo al respecto para que no sigamos siendo víctimas o victimarios de la misma historia”, así describe la actriz Julieth Restrepo la cinta que se estrena el próximo 3 de marzo en los cines colombianos.

Bajo la dirección de Felipe Cano (Lady la vendedora de rosas, El laberinto de Alicia, Correo de Inocentes, Revenge), Julieth demuestra que es un camaleón. Hace apenas unos meses era en televisión la Madre Laura y ahora, en La Semilla del Silencio, se convierte en Lina, una prostituta y el gran amor de Roberto José, personaje interpretado por Julián Román.

“Así sea astuta, hábil y haya crecido en unas circunstancias muy difíciles que le enseñaron a defenderse por sí sola, es una niña ingenua que también sueña con el amor y con que alguien la saque de esa vida que lleva”, explica desde Los Ángeles la actriz paisa sobre su personaje en este thriller policíaco de mucha acción.

Pero para entender a estos dos personajes primero hay que conocer un poco más de esta historia sobre la Fiscal de Derechos Humanos María del Rosario Durán (Angie Cepeda) y el detective Jorge Salcedo (Andrés Parra), quienes investigan la complicidad de un importante miembro de las Fuerzas Armadas en un caso de corrupción militar y que son amenazados de muerte cuando su trabajo empieza a ‘pisar callos’.

Lo curioso de esta trama, en donde los cuatro protagonistas están claramente definidos por sus buenas o malas acciones, es que el espectador siente cierta simpatía por la prostituta y el escolta que termina convertido en gatillero, personajes que bien podrían considerarse “lo peor” de una sociedad (los políticos corruptos están fuera de concurso).

“Estos personajes creen, cada uno a su manera, en el amor y en lo bonito que es construir una historia con alguien, pero hay mucho engaño y mentiras en medio de eso, y a la vez son víctimas de una cruda historia de supervivencia y de resentimiento que nos representa de alguna manera como sociedad”, explica Julieth.

Sobre el hecho de que la película de Chapinero Films retrate aspectos propios de la historia reciente de Colombia, sin pretender ser un documento real pues todos los personajes del guión escrito por Camilo de la Cruz pertenecen a la ficción, la actriz tiene su punto de vista sobre la función del séptimo arte: “El cine es sobre todo una experiencia que como sociedad nos sirve para hacer catarsis y en Colombia todavía tenemos mucho por sanar”.

Del resto del elenco de La Semilla del Silencio Julieth manifiesta que aunque no tuvo la fortuna de compartir escenas con todos –Christian Tappan, Felipe Botero, Alejandro Buitrago, Juana Arboleda, Rafael Uribe y Jairo Camargo- se sintió honrada de saber que hacían parte del mismo proyecto.

“Felipe Botero sin lugar a dudas es uno de los mejores actores en Colombia y ya habíamos trabajado previamente en otros proyectos y no me canso de aplaudir su talento. A Andrés Parra lo quiero y lo admiro desde hace mucho tiempo y esta película me dio la oportunidad de crear a su lado y aprender de él. Me dejó sin palabras por esa generosidad y entrega con la que se mueve en la vida y en el set. Con Julián Román, a quien adoro y admiro también profundamente, siempre es un placer trabajar, la vida nos ha permitido hacerlo varias veces y no puedo estar más agradecida con él por todo lo que me ha enseñado”.

Pasando al plano personal, especialmente sobre su nueva etapa en Los Ángeles, Julieth asegura que a pesar de la distancia se siente “muy cerquita” y que está feliz de haber tomado la decisión de radicarse allí. “Es muy inspirador y retador estar aquí y sentía que era el siguiente paso que debía dar en mi profesión. Aquí estoy aprendiendo muchísimo de la industria, de mi trabajo, estoy estudiando, audicionando y empezando paso a paso, pero absolutamente agradecida con la vida por esta oportunidad”.

Finalmente la actriz hace referencia a la cinematografía nacional: “En Colombia seguimos creciendo como industria y la nominación al Oscar de El Abrazo de la Serpiente es un paso gigante que lo demuestra. A su director Ciro Guerra y al gran equipo que hizo posible esta película, todos los aplausos por lo que están logrando, por poner el nombre de Colombia en la industria cinematográfica del mundo y por devolverle la fe a un sector muy grande de los colombianos que estaban dejando de creer en nuestra industria”.