Un doloroso adiós para Willy

William Alexander Lozano Amado, un ingeniero bogotano de 27 años, lleno de vida, de entusiasmo y de sueños, murió el sábado 22 de diciembre pasadas las 12 a.m., víctima de la inseguridad cada vez más apabullante que se vive en Bogotá. Su familia está completamente destrozada por el dolor, no entienden cómo un joven brillante como William, lleno de salud, vitalidad, con tanta vocación de servicio y dedicación por su trabajo, ya no está entre ellos. Salió a celebrar con sus amigos y nunca más regresó a su casa.

Fotos Archivo Particular

Bogotá, 23 de diciembre de 2018. William Alexander Lozano Amado salió en la noche del viernes a compartir con sus compañeros de oficina en un bar. Hacia las once de la noche se comunicó con su hermana y con sus padres y les dijo que se disponía a tomar un taxi para ir a casa. Dos individuos lo interceptaron para robarlo. Lo apuñalaron 5 veces en la calle 57 con carrera 17 de Bogotá. William alcanzó a pedir ayuda a dos policías que pasaban por la zona, lo auxiliaron y él les dio una descripción de los criminales. Se desplomó y uno de los uniformados se quedó auxiliándolo mientras que el otro policía perseguía a los atracadores. Lograron capturar a uno de ellos, de nacionalidad venezolana, y hoy en la tarde se realizó la audiencia en la cual se dieron a conocer estos hechos. La patrulla condujo a William hasta el hospital de Chapinero pero el joven falleció antes de que pudiera recibir asistencia médica.

¿Quién era Willy?

Se graduó como Ingeniero Financiero de la Universidad Piloto de Colombia en octubre del 2015, y recibió reconocimiento como mejor trabajo de grado por su tesis «Notas estructuradas como vehículos de captación e inversión en el sistema financiero Colombiano». Recientemente estuvo en Boston como parte de un proceso de capacitación en Harvard, por parte de Colfondos, entidad a la que estaba vinculado desde octubre del 2016; y ya había clasificado nuevamente al segundo nivel del programa CFA, una certificación profesional en finanzas de origen norteamericano que se obtiene tras un largo y riguroso proceso. Entre sus planes a futuro estaba también viajar a estudiar a Australia.

Sus sueños y los de su familia, integrada por sus padres, Elías Lozano y Myriam Amado, y sus dos hermanos, Jessica y Andrés Felipe, han quedado truncos por la delincuencia rampante en las calles de la capital.

Entre los intereses personales de Willy estaba su deseo constante de aprendizaje del mercado de capitales, un tema que lo apasionaba. También dedicaba su tiempo libre al entrenamiento físico en Rugby, ciclismo, atletismo y a ejercitarse regularmente en el gimnasio. Le gustaba estar actualizado sobre el panorama político nacional porque, según decía, «de esto depende el rumbo que tome el país en materia económica y social».

Un buen hijo y excelente hermano como lo califican sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Su triste desenlace refleja la inseguridad que se vive en la capital del país. Ojalá se haga justicia para que las personas que acabaron con su vida no sigan en la calle haciendo daño.

MOMENTOS le manifiesta a sus familiares y amigos su más profundo sentimiento de condolencia. Paz en la tumba de nuestro querido Willy.