EL PODER DE LA PRESENCIA

“Your body language shapes who you are” es la segunda charla más escuchada en la historia de TED, con más de treinta y ocho millones de vistas. Su artífice, Amy Cuddy, psicóloga social y profesora en la Escuela de Negocios de Harvard, la presentó en el 2012 y desde entonces esta académica se ha convertido en un referente mundial para inspirar a las personas. Su libro desarrolla todas las ideas que enunció en su ya legendaria conferencia.

Por Melissa Tovar Guerrero

Con una narrativa exquisita, la reconocida investigadora Amy Cuddy cautiva la atención del lector desde la primera página. Su lenguaje ameno y detallado enseña una considerable cantidad de conceptos teóricos y científicos para alcanzar su propósito: explicar el término que acuñó y desarrolló, el “estado de Presencia”, que define como “el estado de ser conscientes de nuestros verdaderos pensamientos, sentimientos, valores y potencial, y ser capaces de expresarlos sintiéndonos a gusto. Es esto. No es una forma de ser permanente y trascendente. Va y viene. Es un fenómeno de momento a momento”.

La autora inicia su obra rememorando la dolorosa experiencia de un accidente que le cambió completamente la vida. A partir de ahí entrelaza su voz —la de aquella joven Cuddy de diecinueve años— con la de decenas de espectadores, estudiantes, colegas profesores e investigadores, que le han escrito contándole cuán inspiradora ha sido su historia y cómo ellos se han apropiado de sus recomendaciones para empoderarse desde lo corporal, mental y emocional, sobrellevando así los reveses que les ha puesto la vida. Incluso cuando parece, a simple vista, un libro de autoayuda, El poder de la presencia lejos de caer en ese lugar común, se erige como una completa referencia científica y conceptual a la capacidad humana de transformarse con cada situación y hallar la belleza y la esperanza incluso en medio del dolor, la tragedia y los fracasos.

El gran acierto de este libro está en que aun cuando tiene un formato académico —con pie de páginas referenciando los estudios y explicaciones de cada contexto de los experimentos que trae a colación para explicar sus ideas— está escrito tanto para personas que están familiarizadas con los trabajos teóricos como para quienes no; por lo que esta obra es un destacado ejemplo de que estos dos mundos pueden compaginarse con el objetivo de brindarle a los lectores un libro verosímil y de gran utilidad para el día a día.

Además, Cuddy le otorga nombres a estados anímicos que hemos experimentado y que, muchas veces, debido a que no tenemos claro cómo llamarlos, nos cuesta comprender qué es lo que sentimos y por consiguiente de qué forma podemos reaccionar mejor. Asimismo devela diferencias sociales entre los hombres, las mujeres, y lo que es aún mucho más íntimo: cuán vulnerable somos los dos géneros. De hecho, esta claridad en las premisas ayuda a desmitificar los rótulos que se han empleado para censurar y atacar a los más frágiles y a quienes aparentan una inquebrantable fortaleza. Al explicar cada estado anímico y corporal le devuelve su naturalidad; lo humaniza.

De hecho, para abordar el complejo mundo del lenguaje corporal, de las impresiones que las personas se llevan de nosotros durante una entrevista de trabajo, una cita médica, una clase, evento social o durante una relación, Cuddy aprovecha los ejemplos del mundo del deporte, donde explica la potencia del saludo preliminar al juego del equipo de Rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks; y toca,  entre otras, situaciones que han experimentado pacientes con depresión, discapacidades físicas, exitosos líderes empresariales y políticos, para demostrar que no hay límites cuando se trata de la realización del ser humano.

De esta manera, Amy Cuddy hace de los capítulos de El poder de la presencia piezas de rompecabezas que, una vez terminado, revela las diferentes capacidades de los seres humanos y la magnificencia de la vida misma.

Editorial: Urano. // www.edicionesuranocolombia.com

Páginas: 347