¡Cambia un No por un Sí!

Para poder lograr tus metas tienes que mantener tu intensidad y entusiasmo durante todo el recorrido. Tienes el Favor de Dios y debes aprender a administrarlo.

POR ALFREDO BARRIOS

PRESIDENTE CENTRO CRISTIANO EMPRESARIAL FE EN ACCIÓN

La vida en esta tierra no nos debe superar, nosotros debemos superarla. A viejas debilidades nuevas fortalezas. ¿Cómo nos ayuda Dios cuando una situación excede nuestra capacidad?

1 Crónicas 16:11. “Busquen al Señor y su fuerza, búsquenlo continuamente”.

• Debo ser un buscador de Dios con Iniciativa.
• Buscador de su fuerza –los Recursos de Dios–.
• Buscador continuo con Intensidad.

INICIATIVA

Juan 1:1-3. “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por medio de Él todas las cosas fueron creadas; sin Él, nada de lo creado llegó a existir. Sin Él nada, con Él todo”.

La iniciativa es la diferencia entre ser un cristiano casual y un cristiano comprometido. ¿Hay una diferencia entre un jugador de alta competencia y un golfista ocasional? Claro que sí. El golfista comprometido lo toma en serio. Él está jugando para ganar. El golfista ocasional solo lo hace para divertirse durante su tiempo libre. La diferencia es el grado de seriedad. Si vas a ganar en la vida, tiene que ser intencional y tomar la iniciativa. No va a suceder por accidente o sin esfuerzo. ¿Qué tan en serio tomas la búsqueda de Dios?

RECURSOS

2 Corintios 12:9. “Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad”.

Dios define su Gracia como un otorgamiento de poder. La palabra debilidad significa incapacidad. De otra manera Dios está diciendo: Mi Gracia (poder) es óptima, excelente, estupenda, inmejorable, insuperable cuando afrontas situaciones que van más allá de tu capacidad para manejarlas.

2 Corintios 8:1-3. “Os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia […] Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas”.

La Gracia de Dios hizo posible que los cristianos de Macedonia pudieran ir más allá de su propia capacidad.

Gracia es el otorgamiento de poder de Dios (dar, proveer) que nos da la habilidad de ir más allá de nuestra capacidad natural.

Juan 1:16. “Porque de su plenitud (Jesús) tomamos todos y gracia sobre gracia”.

Dios nos está diciendo que el desbordamiento o abundancia, de lo que hace la gracia, es lo que nos da la plenitud de Jesucristo, eso habla de capacidad y poder.

Imagina que me acerco a un tenista no profesional. Está en el nivel C de su club local y le digo: “ahora contamos con los medios científicos y tecnológicos para darle la plenitud (la capacidad total) de Roger Federer, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. ¿Cuál crees que será la respuesta de este jugador de clase C? Seguro que diría: “¡Por supuesto!, ¡dénmela ahora mismo!, ¿qué tengo que hacer?”. Y cuando le hubiéramos dado la plenitud de Roger Federer, ¿qué ocurriría? Ya lo sabes: ganaría el campeonato de su club, luego se clasificaría para el Abierto de Estados Unidos, lo ganaría y luego también ganaría unos cuantos torneos de Wimbledon.

Ahora magina que me acerco a un empresario con problemas y le digo: tenemos los medios científicos y tecnológicos para darle la plenitud (la capacidad total) del Bill Gates. ¿Cuál cree que sería la respuesta de este empresario en apuros? Gritaría: “¡lo quiero!, ¡hagámoslo!” ¿Qué haría después de recibir la capacidad completa de Bill Gates? Comenzaría a pensar en formas de diseñar nuevos productos y hacer inversiones en empresas que nunca había pensado.

La gracia no nos ha dado a ninguno de nosotros la plenitud de Roger Federer o Bill Gates. Esa sería una gracia para cosas poco significativas. No, la Gracia de Dios nos ha dado la plenitud de Jesucristo mismo. Y esto es capacidad, es poder.

1 Juan 2:6. “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.

Tenemos poder y potencial. La Gracia de Dios nos ha recreado para que seamos exactamente como Jesús es; nos ha dado poder para vivir como Él vivió.

INTENSIDAD

Fuerte, vehemente, apasionado y entusiasmado. Tienes que ser intenso, tener pasión, entusiasmo o nunca llegarás a la meta. Debemos ser consistentemente entusiastas acerca de las metas que hemos fijado por muchos años.

¿Cómo hacer eso?, ¿cómo te mantienes intenso y entusiasta día a día a pesar de los obstáculos, callejones sin salida, las dificultades, presiones y críticas?

Con pensamiento positivo no es suficiente. Basarte en tus fundamentos psicológicos no es suficiente. Sumergirte en optimismo no es suficiente.

La forma de mantener tu intensidad por el resto de tu vida la encuentras en la palabra “entusiasmo”, que viene del griego “en theos”. “Theos” es el vocablo para Dios. Así que “en theos” significa “en Dios”.

Cuando estás “en Dios”, serás intenso y entusiasta. Es el tipo de intensidad, pasión y entusiasmo que no se afecta por la economía, el clima o tus circunstancias. Es eterno porque estás sujeto a un Dios eterno. Estás en Cristo.

Pablo nos dice cómo conseguir esto en Romanos 12:11-12. “Nunca dejen de ser diligentes (intensos); antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu (intensidad). Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”.

Si quieres cumplir tus propósitos, necesitas el poder de Dios para que te alegres en la esperanza, seas paciente en el sufrimiento y perseveres en la oración.

Declaración: Decido creer, para mí creer es natural. Ver los hechos poderosos de mi Dios es normal para mí, porque en mi vida se plantó el espíritu de un buscador de Dios que celebra y festeja la bondad del Señor. Sé que lo mejor ha venido a mi vida porque Cristo llegó. A medida que avanzo con mi Dios me hago más fuerte y mi celebración es tan fuerte como la revelación que tengo de mi Dios. Mientras viva daré a conocer a Cristo en este mundo quebrantado.