AGENDA PROFÉTICA 2015

Símbolo y fuente de bendición generacional*

La figura del pastor aparece muy frecuentemente en las páginas de la Biblia. Unas veces referida a Dios, otras a Cristo, y no pocas a los líderes humanos del pueblo de Dios. En todos los casos, la metáfora está cargada de sugerencias tan instructivas como edificantes.

Por ALFREDO BARRIOS

Presidente Centro Cristiano Empresarial Fe en Acción

La historia bíblica viene a confirmar la realidad expresada por la figura del pastor aplicada a Dios. En las más variadas circunstancias, Dios protegió y salvó a su pueblo escogido; lo guió, proveyó lo necesario para suplir sus necesidades; lo instruyó con sus santas leyes; lo corrigió cuando fue necesario, siempre amparándolo de sus enemigos, controlando y dirigiendo todos los acontecimientos para que finalmente se cumpliesen los gloriosos propósitos que Dios tenía para él.

El Salmo 23 evoca al Señor Jesús como nuestro buen pastor. David asume la postura de una oveja. Se baja de su pedestal de líder y desde la óptica de un «líder liderado», nos revela a Dios como ícono y origen de toda bendición para todo aquel que quiere ser liderado por Dios, y liderar en nombre de Dios.

Encontramos 12 manifestaciones del buen pastor, una para cada mes del año 2015:

“El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días”.

ENERO. El Señor es mi Pastor…

David expresa con orgullo su firme dependencia, amor y fe hacia Dios, su pastor. No olvidemos que Dios mismo confirma su posición de pastor al presentarse de esta forma a través de su hijo Jesús. “Yo soy el buen pastor…” Podemos afirmar que el comportamiento de los dirigidos depende totalmente de la calidad del liderazgo, es decir, de quien los guía, como igualmente acontece entre las ovejas, cuya «suerte» depende del tipo de pastor que las dirija y cuide.

Hay pastores —como lo fue el rey David— que se entregan a su rebaño, mientras otros son indiferentes y apáticos. Bajo el desempeño de los primeros, las ovejas crecen y caminan satisfechas, mientras que con los segundos, pasan hambre, sufren rudezas y están en constante peligro. De esta forma, las ovejas reflejan la calidad del pastor, de manera similar a como el personal de una organización refleja con su comportamiento y desempeño en el trabajo, la calidad de su líder.

Consigna profética: Me determino a tener y mostrar en mí, la vida de un buen pastor. Las personas a las cuales fui asignado encuentran en mí a alguien que las ama y las cuida verdaderamente.

Decisión: Quienes me rodean saben que cuentan conmigo para ayudarlos a descubrir y desarrollar el propósito divino en sus vidas.

FEBRERO. Nada me falta…

Una de las mayores preocupaciones humanas, que siempre han existido, se relaciona con el mañana. Por la incertidumbre que se tiene respecto al futuro, el hombre busca una seguridad más allá de lo material y de sí mismo, y cuando no la encuentra, frecuentemente cae en el temor y la depresión.

David, por su parte, parece que vivía intensamente cada día sin temor al mañana, puesto que él encontraba una particular seguridad en Dios.

Las ovejas saben instintivamente que así como el pastor hizo provisión para el día de hoy, también lo hará para el día de mañana. Por eso David, hablando por la oveja, y proyectando su fe en Dios, exclama sin titubeos: «¡Nada me falta!». Una expresión de confianza y entusiasmo que pone de manifiesto el estado de ánimo de la oveja, la cual está gozosa, por la seguridad que le ofrece su pastor. De esta forma el pastor se ha ganado la confianza del animal.

Consigna profética: Honraré la confianza que las personas depositen en mí por causa de que me conocen como un discípulo de Cristo. No dejaré de abrigar a nadie en oración. Me convierto en un poderoso intercesor y discipulador para que Cristo sea formado en cada vida y en la sociedad.

Decisión: Desarrollaré la compasión de Dios en oración y acción. Todo lo que pueda dar lo entregaré con generosidad. El amor de Dios en mí no conoce límites, solo oportunidades.

MARZO: En lugares de delicados pastos me hará descansar…

Es común que el pastor comience muy de mañana a pastorear a sus ovejas, haciéndolas caminar constantemente. Por ello, alrededor de las diez de la mañana las ovejas ya se sienten cansadas, acaloradas y sedientas. Un buen pastor sabe que sus animales no deben tomar agua en ese estado, sobre todo si tienen el estómago lleno de alimento no digerido. Así que el pastor, después que las ha llevado a lugares de delicados pastos, las hace descansar, para que puedan rumiar lo que han comido, en condiciones favorables.

David sabía por experiencia que los lugares de delicados pastos no eran obra de la casualidad, sino cuestión de tiempo y arduo trabajo. Él continuamente tenía que preparar condiciones favorables para sus ovejas, y lo hacía porque vivía con un sentido de misión y propósito; porque amaba su trabajo y era feliz desempeñándolo.

Consigna profética: He sido asignado para quitar cargas de opresión en los demás, y habilitarlos para vivir en la paz del propósito, no de las circunstancias. La paz es el fruto de estar conquistando los sueños nuevos que el Señor nos da. Paz no es un sentimiento de tranquilidad, es que todo esté en orden conforme la voluntad del Señor.

Decisión: Los mejores pastos para reposar serán la comunión con la palabra de Dios y la mejor paz, hacer lo que Dios nos pida; aunque para algunos sea loco e impopular.

ABRIL. Junto a aguas de reposo me pastoreará…

Las ovejas necesitan agua porque es esencial para mantener su metabolismo normal, lo que determina su fuerza, salud y vigor. Cuando estos animales tienen sed, por lo regular se inquietan y buscan agua en cualquier parte, y algunas veces pueden caer en cisternas contaminadas.

David sabía que las ovejas se atemorizan ante el agua en movimiento, debido a que no saben nadar por causa de su «grueso abrigo de lana». Instintivamente los animales evitan meterse en las corrientes rápidas, por ello, lo hacen únicamente en aguas en reposo. El buen pastor no obliga a sus animales a beber de cualquier agua, sino que los lleva a lugares tranquilos donde mitiguen su sed en completa calma y sin temor alguno, como para que las ovejas expresen su confianza.

Consigna profética: Mi reposo es mantenerme creyendo y obedeciendo. Estableceré una atmósfera espiritual de confianza en mi Dios, que prevalezca sobre la angustia y el temor. Yo sé a quién he creído y estoy seguro que es poderoso.

Decisión: No permitiré el desgaste de mi ser producido por el temor. La intimidación maligna será un arma que destruiré en mi vida y en la de las personas a mi cargo.

MAYO. Confortará mi alma por amor de su nombre…

Sólo quienes conocen a las ovejas y sus hábitos entienden lo que es un animal abatido, como aquél que cae de espaldas y no puede levantarse por sus propios medios. En esa posición se queda pataleando desesperadamente y con temor, tratando de ponerse en pie. Si el pastor no llega con prontitud, encontrará a su animal lastimado, e inclusive, muerto. Un buen pastor, como lo fue David, es muy cuidadoso con sus ovejas, por lo que continuamente las cuenta para asegurarse de que todas están reunidas y de pie.

Para quienes no son pastores, llama la atención cuando, en determinado momento, alguna de las ovejas abandona su lugar habitual para acercarse al pastor. Este, con una entrega de cariño por el animal, le rasca suavemente las orejas, le frota la nariz y le susurra algo en el oído. Estas manifestaciones del pastor confortan a la oveja, que regresa a su lugar segura, gozosa y renovada. David había vivido esas experiencias, por eso él —hablando por las ovejas — , dice: «Confortará mi alma», dando un profundo significado emocional y espiritual.

David también habla por el hombre que está abatido, pero descansa en su Creador porque él confortará su alma. Una realidad que debe inspirar al líder cuando su personal se encuentra abatido. Como líder que es, puede y debe significar un fuerte apoyo —como roca— para el personal a su cargo.

Consigna profética: No permitiré que la intimidación me desaliente y me detenga. Mi código de vida es fidelidad a Dios.

Mis fuerzas serán multiplicadas por mi Dios. Experimentaré la verdad, que cuando más débil soy en realidad soy más fuerte, porque el poder de Dios se perfecciona en mí y seré habilitado para volar, caminar y correr en el Espíritu.

Decisión: Me fortaleceré y le enseñaré a mi gente a fortalecerse en mi Dios. Tendré fuerzas salvajes como las del búfalo para cumplirle a Dios.

JUNIO. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre…

Las ovejas son animales que llegan a crear sus propios hábitos al estar en los mismos lugares y andar por los mismos trillos día a día. Al hacerlo, empiezan a cavar surcos, a los que luego se acostumbran, y más tarde esto propiciará la proliferación de parásitos y enfermedades. Finalmente, el lugar llega a convertirse en un inútil desierto, cuya culpa es del pastor por haber descuidado a sus ovejas.

Con el propósito de eliminar esos desastres, un buen pastor mantiene a sus ovejas en constante movimiento, procurando que no permanezcan en un mismo lugar durante mucho tiempo, para evitar que cultiven esas rutinas que tarde o temprano las llevan a su propio deterioro.

David también tuvo estas experiencias y sabía que el progreso y salud de su rebaño sólo se lograba si lo guiaba en el proceso del cambio, mediante una rotación deliberada de un prado a otro, impidiendo que las ovejas cayeran en hábitos perniciosos. Con esta idea, el rey pastor escribió igualmente, desde la perspectiva de la oveja: Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

En efecto, sabido es que en el mundo de las empresas frecuentemente las rutinas y la falta de capacitación constante llevan al estancamiento del personal y, con ello, del negocio. Es indudable que tal estancamiento, que en nuestros días significa perder competitividad, es culpa directa del líder y gerente.

Consigna profética: Me dejaré guiar por el mejor (Mi Dios) para lo mejor (Su propósito) de la mejor manera (La justicia) será siempre una gran bendición. Mi plan es hacer su plan. Por eso permito que el Espíritu Santo me conforme a la imagen de Cristo en mi carácter. Respeto el liderazgo del Espíritu Santo en mi vida.

Decisión. Tengo un espíritu enseñable, que se deja guiar a una revelación fresca. Mi odre y mi vino serán nuevos porque me mantendré en la línea de los que son guiados para renovación por el Espíritu Santo. Lo que hoy es nuevo mañana será viejo. Lo que hoy es excelente mañana será obsoleto, por eso mi vida se moverá con base en las condiciones que el Espíritu de Dios establezca.

JULIO. Aunque ande en valle de sombra de muerte…

Es común que los buenos pastores lleven a sus hatos a prados lejanos durante el verano, lo que requiere emprender largos viajes bajo su total guía y responsabilidad. En los lugares donde David escribió este salmo, puede inferirse que las ovejas tenían que caminar despacio —como si estuvieran paseando— mientras avanzaban por las montañas, cuando la nieve estaba derritiéndose.

Al final del verano las ovejas habían llegado a los prados alpestres, arriba del límite forestal, donde permanecían durante un buen tiempo. Meses después, cuando llegaba el otoño y caían las primeras nieves, el tiempo obligaba al rebaño a emprender su retirada hacia montes menos elevados. Por último, cuando se acercaba el invierno, las ovejas finalmente estaban de regreso a su hogar, donde pasarían la fría temporada.

El haber pasado por esas jornadas año tras año, dio a David el tema para este versículo, y captó con precisión la estrecha relación del pastor con sus ovejas, en el momento en que éstas dependen más de su cuidado personal. El rey pastor se inspiró en el dramático escenario en que también él era protagonista, y cuya escenografía tenía peligrosas montañas, fuertes torrentes, difíciles prados alpestres y elevadas pasturas.

Consigna profética: Depender del cuidado de Dios en todo tiempo me trae profunda seguridad. Todos pasamos en la vida por 28 tiempos, buenos y menos buenos. Los tiempos cambian pero la fidelidad de Dios permanece y la mía para con mi Dios también. Dios es fiel y verdadero y desarrolla en mí su carácter, en consecuencia, seré fiel y verdadero con mi Dios y con todos. Puedo andar por valles de sombra de muerte pero no me voy a quedarme a vivir ahí. Fui diseñado para vivir en la presencia de Dios. Atravesaré los momentos difíciles porque Dios cuidará de mí.

Decisión: Dios me ayudará a salir fortalecido de toda experiencia que quiso acabar conmigo. Dependeré de Dios. Haré mi parte y Él hará lo sobrenatural. Sé que hay tiempos en mi vida que debo avanzar con mucho cuidado. Entrar y salir de experiencias pero dependiendo completamente de Dios y así lo haré, sintonizando mi corazón a su voz.

AGOSTO. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento

La oveja —por ser un animal indefenso— es fácil presa de los animales salvajes, por tanto, constantemente siente temor, principalmente cuando está alejada de su pastor. En los tiempos bíblicos, los pastores llevaban como instrumentos de trabajo y defensa, una vara y un cayado. La vara —arma de autoridad, poder y defensa— era un garrote duro que llegaba a medir entre 60 centímetros y un metro. Este instrumento también servía para mantener la disciplina, o bien, para señalar y contar a sus animales. El cayado, una extensión del brazo del pastor, era igualmente una vara, pero a diferencia de la anterior, alcanzaba hasta dos metros y medio, rematada por una pronunciada curvatura. Cuando una oveja se resbalaba y caía, el pastor utilizaba su cayado colocando la curvatura en el delgado cuello del animal, lo levantaba y lo volvía a poner en el sendero junto con las demás. La vara y el cayado, en sí mismos, no tienen significado alguno para las ovejas, sino cuando están en las manos de su pastor y son manejados con efectividad. Este conjunto —pastor e instrumentos— debe ser visible y real; de esta forma transmite señal a las ovejas, y les llega a infundir aliento.

Consigna profética: Mi Dios es todopoderoso. Sé que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sé que soy más que vencedor en Cristo. Sé que en Dios haremos proezas. Sé que Dios frustra los planes de mis enemigos. Sé que siete veces cae el justo pero el Señor vuelve a levantarlo. Así es que me dejaré levantar y defender de mi Dios.

Decisión: El día que temo en ti confío. Cada día tendré una promesa de mi Dios que neutralizará el temor. Seré levantado por Dios a nuevos niveles y me sostendré en el Señor para seguir escalando. No dejaré que el desánimo que detiene a los miedosos me detenga. Dios me lleva de triunfo en triunfo. Soy triunfalista y no fatalista. Respetaré con integridad los Sí y los No de Dios.

SEPTIEMBRE. Aderezas mesa adelante de mí en presencia de mis angustiadores

A estas alturas —siguiendo el recorrido de las ovejas—, los animales van llegando a las tierras alpestres o altiplanos (mesas o mesetas). Seguramente que ésta fue la razón por la cual David utilizó ese término para este versículo. En las mesetas, generalmente, había plantas venenosas que podían causar la muerte a las ovejas, así como otras hierbas con agudas espinas que lesionaban a los animales. En esas circunstancias, el papel del pastor inteligente y esmerado es elegir el lugar en donde va a establecer su campamento, de manera que sus animales tengan el mejor prado. El tiene que revisar los pastos, identificar las plantas venenosas y «preparar la mesa» para las ovejas. Una labor que hacía el pastor, en presencia de animales salvajes, que merodeaban arriba de los peñascos vigilando cada movimiento de las ovejas y su pastor; sólo aguardando el momento para emprender un ataque hábil y sutil que las hiciera correr en estampida. Únicamente la oportunidad y prevención del buen pastor, para tal eventualidad, podía salvar a las ovejas de una matanza segura que provocaran esos verdaderos «angustiadores» de las ovejas.

Consigna profética: Disfrutaré todo escenario que Dios haya organizado para mi bendición y avance. Mis angustiadores serán avergonzados mientras yo disfruto el favor de Dios. Dios sabe lo que el diablo va a hacer, sin embargo, el diablo no sabe lo que Dios va hacer. Mi vida obedece a una agenda profética. Viviré una vida intensa de favor de Dios.

Decisión: No me enfoco en los angustiadores sino en la mesa que está preparada con lo mejor. Así como me he preparado para la batalla, me he preparado para perdonar, me he preparado para bendecir; también me he preparado para disfrutar con mi Dios día a día y temporadas especiales de gracia y favor.

OCTUBRE. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando…

David hace referencia a los malestares que tienen las ovejas, causadas por heridas o bien por plagas de moscas, moscardones, garrapatas, mosquitos y otros insectos que aparecen durante los tiempos de calor. Estas plagas provocan irritaciones, inflamaciones, dolor, ceguera y hasta la muerte de los animales. Sólo el cuidado personal del pastor evita esos malestares y el deterioro de su rebaño.

Al menor indicio de esos insectos, el pastor aplica aceite en la nariz y cabeza del animal, como protección, o curación en el caso de que ya estén infectadas. Es un remedio simple y efectivo que proporciona alivio a las ovejas y que el pastor debe aplicar continuamente. Por eso, la oveja parece exclamar con gozo: Unges mi cabeza con aceite…

Consigna profética: Para mí la unción es vital porque es la forma sencilla y efectiva que Dios usa para mantener mi vida en victoria. Soy parte de la generación que busca el rostro de Dios y me dejaré ministrar por la presencia manifiesta de Dios en mi lugar secreto. Trataré las heridas en la presencia del Espíritu Santo, él me ayudará a sanar porque no me permitiré vivir con un corazón lastimado.

Decisión. Decido tener un corazón para la unción, porque la unción de Dios debe permanecer en mí. No puedo evitar ser ofendido, pero sí puedo evitar dejarme herir. De todas formas ofendido o herido buscaré al que tiene el aceite Santo y lo aplica a mi vida como bálsamo restaurador. El perdón será liberado por la presencia de un Dios de amor en mí. No solo busco a Dios, también me dejo encontrar por Él.

NOVIEMBRE. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…

El pastor ha tomado un gran y especial cariño a todas y cada una de sus ovejas. Lo ha demostrado con acciones de entrega, compromiso y cuidado. Por su parte, esas ovejas han vivido una cadena de eventos, conviviendo estrechamente con su pastor y, por tanto, han depositado totalmente su confianza en aquél que dirige su carrera y su destino. Los animales saben por experiencia propia que, suceda lo que suceda, «el bien y la misericordia les seguirán por todos los días de su vida».

Adviértase la seguridad con que parecieran decirlo las ovejas: ciertamente, es decir, con certeza, sin duda alguna. En efecto, las ovejas no especulan sobre probablemente o tal vez recibamos el bien y la misericordia, sino que categóricamente expresan «ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida». Por ello mismo, viendo al futuro, las ovejas todavía agregan con igual confianza: en la casa del Señor moraré por largos días.

Consigna profética: Estoy listo para recibir de Dios el bien o la misericordia. Habrá días que veré el bien de forma palpable y si no veré la misericordia manifiesta. Pero en todo caso, veré al autor de todo favor divino conmigo, en mí y sobre mí. Conozco a un Dios que ha demostrado con sus acciones y entrega ser confiable, ese es el fundamento de mi paz. Mi carrera y mi destino son inspirados y guiados por Dios. Mi amor por Dios aumenta cada día. Creo ser un seguidor de Dios y creo ser seguido de cerca por mi Dios.

Decisión: Mi desafío es ser un buen pastor. He aprendido a recibir el bien y la misericordia y asimismo debo ser un dador de estas dos bendiciones maravillosas. Cada día de mi vida es una aventura que he decidido vivir conociendo, amando, adorando y sirviendo a mi Dios.

DICIEMBRE. En la casa del Señor moraré por largos días….

Tengamos en cuenta que David era un anciano cuando escribió este hermoso salmo. Sus vivencias de pastor las conjugaba con las que había tenido en su lucha contra Goliat; cuando fue perseguido por Saúl; durante su vida militar; en su reinado sobre el pueblo de Israel y en tantas otras situaciones. De entre todas esas vivencias, allí, en ese momento de inspiración, se manifestaba su más hermosa relación con Dios; un momento de gozo que le inspiraba a cantarle con plena confianza: ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida. Y más aún, viendo David hacia la eternidad, exclama con un marcado crecimiento de fe: y en la casa del Señor moraré por largos días.

Consigna profética: Mis días serán largos, es decir, me alcanzarán para cumplir el propósito de Dios, pero con todo debo tener una correcta mayordomía del tiempo. He visto y seguiré viendo en mi historia, el fiel amor de mi Señor.

Decisión: He decidido vivir con Dios y para Dios en esta vida y por siempre. Mi mayor interés es el Señor de la casa, Jesucristo. Decido conocer cada vez más a mi Señor, pues nadie puede amar bien a quien conoce mal, y mi gran propósito ahora es amar a Dios con todo mi corazón, mis fuerzas, mi alma y mi mente. Cuando Jesús nació, nació el buen pastor….

• Entre las demás naciones, Judá e Israel se convirtieron en símbolo de una nación maldita. ¡Pues ya no lo serán más! Ahora los rescataré y los haré símbolo y fuente de bendición. Así que no tengan miedo. Zacarías 8:13