El confinamiento de los afectos
Son profundos los daños que la pandemia está causando en las sociedades de nuestro tiempo. El Banco Mundial, y otras entidades financieras señalan que causará una mayor contracción económica a la de 1929. La OIT calcula “…una paralización del sector laboral que ya afecta a 2.700 millones de trabajadores, el 81% de la fuerza de trabajo mundial”[1], causando una verdadera catástrofe sanitaria, laboral y empresarial. Amén del daño psicológico por los profundos estados de depresión en que ha caído una gran parte de la población del mundo, especialmente los ciudadanos mayores. Colombia no escapa a esta fuerza destructora. Reconocidos filósofos y políticos aseguran que el Covid-19 permitirá el triunfo de las democracias iliberales, los regímenes autoritarios, “…de vigilancia y de cuarentena biopolítica, causando la perdida de la libertad, el fin del buen vivir y una falta de humanidad generada por la histeria o el miedo colectivo” (Byung-Chul Han); ya no impera el “amaos los unos a los otros” sino el “desconfiad los unos de los otros”; ahora, el otro es mi enemigo.
Por Dr. Miguel Rujana Quintero
Docente investigador Universidad del Sinú Extensión Bogotá.
Muchos presidentes hacen cruces para que el flagelo perdure a fin de conservar sus regímenes jurídicos de excepción, una forma de dictadura. La primera democracia víctima es la de Hungría, allí su presidente Viktor Òrban, con el argumento del cuidado de la vida, se hizo entregar todos los poderes y confinó al legislativo en su morada a cambio de la sobrevivencia de la sociedad.
En la vida afectiva, la experiencia intersubjetiva no es menos traumática a causa del Covid – 19. En ningún tiempo de la historia humana, por arcaica que sea, su existencia se ha reconciliado con el confinamiento. En todos los tiempos esta práctica es una forma de castigo y de castración de una parte esencial de lo humano: los afectos. Pues el ser humano no es solo un cuerpo biológico, una cosa sólida, de carne y hueso. Al nacer es un cuerpo en potencia de sensibilidad, racionalidad y afectos. Se inicia como un ser en absoluta desnudez. Luego va incorporando las piezas que conforman su ornato, y ahora, “…es un cuerpo hablado, atravesado por los afectos, los dichos y los deseos de las personas cercanas que impactan sobre él y lo recortan, lo tallan como trozos de un cincel. Si no fuera por estos efectos y afectos que se inscriben sobre él, el cuerpo no sería más que una especie de vacío intangible”[2], vaciamiento que hoy produce el confinamiento. Equivale a decir, muerte lenta o muertos insepultos. Confinamiento que paraliza la vida no el tiempo, éste sigue corriendo mientras la vida permanece vacía. Pues el alma no suele padecer sin que el cuerpo sea también afectado, decía Aristóteles en De anima[3]. Su conclusión es que las afecciones son intrínsecas a la materia; es decir, al cuerpo. Privar al ser humano de lo que conforma su entorno, de sus semejantes, del amor, de las pasiones y del cariño que solo se recibe del otro, es reducir el cuerpo a su condición biológica. Nada reemplaza a ese otro por más que la sociedad de mercado se empeñe en vender toda clase de sustitutos y entretenciones, idealizaciones y esperanzas. El alma sigue vacía.
Desde Aristóteles, se sabe que los seres humanos son sociales para su sobrevivencia y desarrollo, es decir que el hombre en solitario es un ser contra natura. ¡O sea que algo grave le debe estar pasando a la criatura humana con el confinamiento! Pues sin el lenguajear y el emocionar no somos nada; ¿o qué es el ser humano sin el otro a quien le ha de trasmitir no solamente emociones, sensaciones y afectos sino la idea de su propia existencia? ¡Nada! Sin el lenguaje y sin el otro no somos nada o lo que es lo mismo no existimos. En el estado de pandemia, los seres humanos solo somos “ánimas” que, en pena, proclamamos y alabamos un ¡hosanna, Señor!
[1] Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas. Observatorio de la OIT, informe del 07 de abril de 2020.
[2] Francisco Conde Soto, Universidad de Santiago de Compostela.
[3] “Sobre el alma” Tratado escrito por Aristóteles.
Autor
Puede Interesarte
Así serán los primeros dos centros de inteligencia artificial en Colombia
El Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicaciones avanza con la construcción de dos centros de inteligencia artificial con el propósito de colocar a las tecnologías emergentes
REMED invita a la comunidad museística Latinoamericana a los premios EXPONE
La convocatoria que cierra el 20 de mayo premia las buenas prácticas e innovación en museos y exposiciones de América Latina. Como parte de su estrategia para seguir fortaleciendo a
26 ENCUENTRO NACIONAL DEL TORBELLINO Y LAS DANZAS TRADICIONALES
DEL 2 AL 6 DE NOVIEMBRE DE 2017 EN TABIO – CUNDINAMARCA Desde hace más de un cuarto de siglo, Tabio se viste de fiesta para celebrar el Encuentro Nacional del
0 Comentario
¡Sin comentarios aún!
Puedes ser el primero ¡Comenta esta publicación!