Consejos para dar los primeros pasos en el dibujo

El arte es mundialmente definido como toda expresión humana que permite manifestar emociones, vivencias, sentimientos, ideas, etc. Es la herramienta que nos conecta con nuestro costado creativo y sensible. Muchas son las manifestaciones artísticas que existen alrededor del mundo y que varían según la época y la cultura de cada sociedad.

El dibujo, como expresión artística gráfica, es una de las primeras con las que nos conectamos desde pequeños. Intuitivamente y con escasos recursos solemos comenzar a esbozar con desparpajo nuestros bocetos iniciales.

Desarrollar esta habilidad para perfeccionar el estilo, es algo que muchas personas escogen ya sea desde una formación universitaria hasta capacitaciones cortas. Existen diversos cursos de dibujo, muchos de ellos con distintos niveles de complejidad que buscan desarrollar esta habilidad al máximo según si la persona cuenta o no con conocimientos previos o si, simplemente, posee una gran capacidad en el rubro.

Los cursos para aprender a dibujar pueden ser un buen entrenamiento para trabajar la creatividad y encontrar un estilo artístico propio. Dicho así, puede resultar sencillo, sin embargo, darle una marca personal a este tipo de manifestaciones puede ser lo más difícil de desarrollar.

Gracias a los avances tecnológicos, para aprender a dibujar ya no solo es necesario tomar únicamente cursos presenciales dado que también se puede recurrir a cursos online.

Hay quienes tienen ciertas complicaciones de agenda y se les hace difícil compatibilizar con los horarios fijos que presentan estos cursos. Para ellos, la modalidad virtual también brinda formaciones asincrónicas, es decir, cursos en los que se puede abonar las clases y visualizarlas en el momento en que se desee.

Haciendo un curso online o presencial se podrán incorporar numerosas herramientas que no solo introducirán a la persona al mundo artístico, sino que también le permitirán perder el miedo a agarrar “el lápiz” y dejarse llevar.

La instancia de aprendizaje es muy necesaria para el crecimiento de este tipo de habilidades. Por un lado porque sus programas ofrecen un recorrido ordenado, que es necesario  transitar para obtener un desarrollo evolutivo de esta destreza.

Por otro, también permite recibir la mirada externa de una persona con conocimiento que seguramente nos ofrezca una crítica constructiva distinta a la que podemos hacer nosotros mismos sobre nuestras producciones.

Paralelamente y por fuera de las clases, podemos llevar adelante distintas prácticas que nos ayuden a perfeccionar la técnica del dibujo. Algunas de estas prácticas son:

Darle tiempo al aprendizaje

Para empezar, y aunque puede resultar algo trillado es necesario dejarse llevar por el proceso. Es probable que en un comienzo exista cierto desencuentro con nuestro artista interior y que resulte difícil expresarse con soltura.

Encontrar un estilo personal no es algo sencillo, y no hay fórmulas mágicas que ayuden. Se trata de probar y probar hasta encontrar un modo personal con el que se logre cierta comodidad y que verdaderamente manifieste algo que represente al artista.

Actualmente, las pantallas y las redes sociales pueden ser algo apabullantes. Cualquiera sea la temática ofrecen diversidad de ejemplos inspiradores. Sin embargo, es recomendable abstraerse de tanta información y dejar volar la imaginación sin ataduras ni ejemplos previos que limiten la creatividad.

Una práctica constante

Sin dudas hay artistas habilidosos que han nacido con ese talento y que no han requerido ningún tipo de formación para llegar a ser reconocidos. Lo cierto es que siempre hay algo por aprender o mejorar y eso no se logra si no es con práctica y constancia. Establecer tenazmente esta práctica y hacerlo con cierta frecuencia dependerá de los tiempos y de la voluntad de cada persona pero sin duda alguna es la forma correcta de ver avances progresivos en este tipo de arte.

De la mano del punto anterior, el dibujo, no es una habilidad que se desarrolle de la noche a la mañana y sin constancia si no que será el resultado de un buen tiempo dedicado.

Dibujar todo lo que puedas

Para empezar a entrenar la mano es recomendable comenzar dibujando objetos o espacios cotidianos que podamos tener alrededor nuestro. Graficarlos desde distintos ángulos y con diferentes luces nos ayudará a entrenar la observación y a prestar atención a cada detalle. Seguramente encontremos cosas que resulten más fáciles de dibujar que otras, de todas formas, elegir diferentes objetos nos ayudará a tomar dimensión de las proporciones, volumetrías, etc.

Explorar técnicas

Para crear buenos dibujos artísticos, además de constancia y práctica es necesario contar con gran cantidad de técnicas. Conocer distintas técnicas nos permitirá tener un abanico amplio de posibilidades para decidir en cual (o cuales) de todas ellas deseamos perfeccionarnos.

Clasificándolas a groso modo, se podría hacer mención de dos tipos de técnicas: las tradicionales y las “modernas”.

Dentro de las tradicionales podemos encontrar: el lápiz, grafito, carbón, tinta y pasteles, entre otros. Cada una de ellas ofrece una riqueza particular en su práctica. Para conocerlas solo es necesario experimentarlas.

Por otro lado, las técnicas consideradas modernas son las asociadas al dibujo digital, es decir, tablas digitales que generalmente cuentan con un lápiz electrónico. Una experiencia muy novedosa fuertemente elegida por ilustradores que se dedican a los comics, videojuegos, cine, entre otros. De todas formas, para quienes prefieren inclinarse por este tipo de técnicas, generalmente se recomienda tener primero un acercamiento con el dibujo “en papel” para luego volcarse a las pantallas.

No hay técnicas que sean mejores que otras, simplemente ofrecen distintos resultados. Tampoco es necesario dominar todas a la perfección, bastará con conocerlas para elegir la que resulte más fácil de dominar.

Estos son algunos consejos a tener en cuenta para quienes comienzan a incursionar en este rubro, aunque de todas formas cada persona realiza su propio recorrido.

Por supuesto que además de estos consejos también es necesario incorporar conceptos teóricos como profundidad, volumetría, luces y sombras, etc que seguramente serán abordados y puestos en prácticas en cursos vinculados al dibujo.

Lo importante es disfrutar de la exploración y encontrar las herramientas que permitan expresar lo que se desee manifestar a través del arte.