Cigarrillo Electrónico, un nuevo depredador de la salud

“Mi niña contaba con 33 años, tenía un hijito de 7 añitos y este semestre terminaría su carrera de Psicología en la Universidad San Buenaventura. Era de una sonrisa contagiosa, de un humor fino y mordaz”, de esta manera recuerda el político antioqueño Ramón Elejalde a su hija: Ana Mercedes Elejalde, quien falleció el 24 de enero del presente año bajo el diagnóstico: “Muerte cerebral, producido por un invasivo aneurisma congénito”.

Carolina Pérez Ochoa

Redacción: Carolina Ochoa –Periodista

Fotografías tomadas de perfil oficial de Ana Mercedes Elejalde.

Ana Mercedes Elejalde. Foto Archivo Particular.

Ana Mercedes Elejalde. Foto Archivo Particular.

Ramón Elejalde, abogado, escritor y padre de Ana Mercedes Elejalde, dio a conocer el parte de 3 galenos que atendieron a su hija en las últimas horas de vida, analizando los motivos que desencadenaron tan abrasivo derrame donde estos concluyeron que el inminente culpable fue:  el cigarrillo electrónico

La muerte de esta joven y bella mujer nos lleva a investigar sobre un nuevo hábito que se instala entre los jóvenes como tendencia: el uso de cigarrillos electrónicos, promovido como una forma de prevenir los nocivos efectos del cigarrillo tradicional. Según el Ministerio de Salud de Argentina se estima que el 50% del cigarrillo está compuesto por hojas de tabaco, el 30% por tabaco reconstituido y el 20% por tabaco expandido con dióxido de carbono. Además, existen adiciones aparentemente inofensivas, como la inclusión de chocolate, miel, canela y azúcares, los cuales arden y producen una sustancia química denominada acetaldehído, que refuerza el efecto adictivo de la nicotina.

Todo lo anterior sin contar con los insanos: Monóxido de carbono, Alquitrán, Gas cianhídrico, Amonio y la Piridina (este último actúa como un depresor del sistema nervioso central). Funciona al igual que la nicotina con el fin de potenciar los efectos adictivos de fumar. Como estos elementos, encontramos más de 4000 componentes en un solo cilindro productor de cáncer. A la fecha, Colombia solo cuenta con la regulación de la Ley 29517 que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, establecimientos de salud, educativos y de trabajo, esto quiere decir :“todos los interiores de los lugares de trabajo y su perímetro, son ambientes libres del humo del tabaco”, sin embargo, las tabacaleras se inventan nuevas estrategias para dar continuidad a tan nocivo hábito que aparte de ser un grave problema de salud pública es un agravio directo al medio ambiente con la generación de colillas.

Cigarrillos electrónicos

Evitando tener mayores complicaciones e impactos negativos en su salud, gran número de fumadores como Ana Elejande migraron su consumo a los dispositivos electrónicos, siendo atraídos por la promesa de una alternativa benéfica para su salud dando continuidad al mal hábito. Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, las pruebas existentes revelan que el aerosol del cigarrillo electrónico no es sólo “vapor de agua”, como se suele afirmar en la mercadotecnia. Aunque probablemente sean menos tóxicos que los cigarrillos convencionales, los cigarrillos electrónicos plantean amenazas para los adolescentes y los fetos de las embarazadas que los utilizan.

La OMS también presenta en su informe argumentos sobre la  indiscriminada producción desde el 2005. La industria del cigarrillo electrónico ha pasado de tener un fabricante en China, a ser un negocio global estimado en US$ 3000 millones con 466 marcas; un mercado en el que la industria tabacalera está teniendo una participación cada vez mayor. De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), citado por la cadena CNBC, hasta el momento 33 personas murieron y se registran 1.479 enfermos.

Es hora de demostrar la evolución humana desde el instinto racional de autoprotección y dejar de normalizar los consumos de sustancias destructivas como el tabaco, el licor y azúcar, que ponen en riesgo la vida de todos. Se espera que las cifras de muertes por los dispositivos electrónicos simulando el consumo de cigarrillo estén en descenso este 2020.

 PARA TENER EN CUENTA:

“Según el proyecto Libera de SEO/BirdLife se estima que de los seis mil millones de cigarrillos que se fuman cada año en el mundo, 4.5 mil millones de colillas terminan como desperdicio, estas colillas son la mayor causa de basura en el mundo que pueden tardar hasta 25 años en degradarse”.

 Las colillas concentran las sustancias tóxicas del humo. Generalmente se tiran al piso y, cuando llueve, son arrastradas a las alcantarillas y a las fuentes de agua que luego consumimos todos.

 “Las hojas de tabaco contienen nicotina. La nicotina se absorbe rápidamente y llega al cerebro en unos 10 segundos lo cual explica su alto poder adictivo”.

“Un cigarrillo promedio tiene 1 gramo de nicotina”.

“Estudios recientes muestran que la nicotina que consume un fumador promedio, tanto de cigarrillos comunes como de cigarrillos light, aumentó en un 10% en los últimos seis años haciendo que sea más difícil dejar de fumar y más fácil hacerse adicto”.