Fórmulas infantiles con DHA y ARA impulsan el desarrollo cognitivo de los niños

La compañía norteamericana Mead Johnson Nutrition® realizó en el marco del Congreso Colombiano de Pediatría, en Cartagena de Indias, la presentación de su más reciente estudio que revela que bebés  alimentados en sus primeros 12 meses con fórmulas lácteas enriquecidas con DHA y ARA, demostraron un mayor desarrollo cognitivo.

Por Melissa Tovar G. / Fotos Archivo Particular

La administración de alimentos funcionales, con fórmulas que contengan ácidos grasos como DHA y ARA,  durante los primeros 12 meses de vida de los lactantes, contribuye considerablemente al desarrollo de sus capacidades para la inteligencia y el vocabulario hasta los 5 años de edad.

El estudio de Mead Johnson Nutrition® estuvo liderado por el Dr. John Colombo, catedrático de Psicología de la Universidad de Kansas, y demostró que los bebés que consumieron durante su primer año las fórmulas lácteas complementadas con DHA y ARA evidenciaron etapas de aprendizaje mucho más tempranas.

Al evento en Cartagena asistió el Dr. Eduardo Álvarez Vázquez, pediatra neonatólogo y profesor titular de esta cátedra en la Universidad Nacional Autónoma de México, quien aseguró que la nutrición exitosa de la madre comienza desde el embarazo, pasa por la lactancia y continúa con la alimentación complementaria de acuerdo con el crecimiento del niño.

El doctor Álvarez señala que la programación metabólica del bebé se da a través de la madre por medio de los neuronutrientes, entre los que se encuentra el ácido graso DHA, primordial para la formación y el desarrollo del cerebro. Debido a que el organismo humano no lo produce, es esencial tomarlo de alguna de estas fuentes externas: la leche materna (lo contiene en bajas cantidades), las fórmulas infantiles y el pescado.

Según explicó el Dr. Álvarez, la realidad ha evidenciado una problemática de desinformación tanto de las madres como de los médicos que supervisan su gestación, en muchos casos ellos no tienen presente la relevancia del consumo del DHA y, por esta razón, no advierten a las madres la necesidad de incluirlo en su alimentación. “Con relación a las fórmulas infantiles, pueden tener diferentes niveles de DHA, pero en términos generales deben seguir el patrón que recomienda la Organización Mundial de la Salud  que es de 0.32% diarios. Ahora, con respecto al pescado, el de agua fría es el que tiene más contenido de DHA, y es aconsejable consumir sobre todo su piel que es la parte que más lo almacena, pero cuidando de incluirlo en la dieta no más de tres veces por semana porque puede tener niveles significativos de mercurio”.

El  idóneo desarrollo de las habilidades en los bebés se da, en términos generales, de la siguiente manera:

• Motricidad gruesa:

De 2 a 4 meses el bebé debe estar en la capacidad de sostener su cabeza, de 7 a 9 meses de sentarse, y de 12 a 18 de caminar, todo esto sin ayuda.

• Motricidad fina: el bebé debe poder memorizar los objetos con los que interactúa y saber dónde están, incluso cuando los tapen o cambien de lugar. Esta dinámica hace parte de la memoria de trabajo.

Asimismo, el Dr. Álvarez explica que un adecuado consumo de DHA en infantes de 0 a 6 años genera beneficios como un adecuado desarrollo cognitivo, que constituye las funciones mentales o cerebrales superiores como aprender idiomas simultáneamente; además de afianzar el conocimiento adquirido por medio de la inteligencia. A los 2 años el niño debería saber cómo agrupar símbolos, por ejemplo, flores con flores y lunas con lunas; mientras que a los 4 años, sumado a lo anterior, debería relacionar los colores y las formas.

El neonatólogo asegura que el desarrollo del lenguaje es la función más específica y compleja que tiene el ser humano (función cognitiva) de ahí que sea fundamental que además de una alimentación balanceada los padres instruyan al niño con hábitos de lectura para afianzar desde la más temprana etapa esta habilidad. También aclara que no es conveniente incrementar el porcentaje diario del consumo de DHA puesto que no intensifica sus beneficios.

El Dr. Álvarez aclara que las fórmulas infantiles imitan de la mejor manera el patrón de oro a seguir que es la leche humana. Asegura que la incorporación del DHA tanto para la madre como para el bebé es un complemento de toda una serie de cuidados para brindar las mejores condiciones de crecimiento y consolidación integral de la familia. Así, es de suma importancia la estimulación auditiva desde el embarazo, aprovechando que el líquido amniótico transmite el sonido en condiciones óptimas, mejorando los periodos de sueño del bebé. Destaca el pediatra mexicano que todo lo que el niño aprenda desde los 0 a los 5 años se constituye como una huella permanente para el resto de su vida, debido a esto no hay que escatimar en brindar afecto, representado en palabras cariñosas, edificantes, inspiradoras, abrazos, besos y caricias.

Por último, hace énfasis en que el consumo del DHA debería ser diario para todas las personas, debido a que regula los triglicéridos, el colesterol, el sistema cardiovascular y minimiza las posibilidades de padecer Alzheimer. Es oportuno recordar que la ingesta del DHA debe estar regulada por su médico y en ningún caso automedicarse.

El estudio se realizó en la población de Kansas City (EE.UU), e incluyó recién nacidos fruto de embarazos únicos (nacidos entre las semanas 37 y 42 de la gestación, con peso al nacer entre 2.490 y 4.200g) alimentados con fórmula infantil y provenientes del área metropolitana.

Se excluyeron recién nacidos alimentados con leche materna, los afectados por problemas del desarrollo, de la función cognitiva o que tuvieran alteraciones en la alimentación o intolerancia a la leche de vaca, entre otros.

Los lactantes incluidos en el estudio habían hecho parte de una población evaluada en un estudio previo cuyos padres estuvieron de acuerdo en hacerles un seguimiento a largo plazo (hasta los 6 años). Los lactantes fueron asignados de manera aleatoria a recibir fórmulas infantiles con diferentes concentraciones de DHA o ARA o con una fórmula que no contenía ninguno de los anteriores.

Acerca de Mead Johnson Nutrition® (MJN)

Esta compañía norteamericana fue fundada en 1905 por Edward Mead Johnson, cofundador junto con su hermano de Johnson & Johnson. MJN tiene presencia actualmente en más de 50 países ofreciendo más de 70 productos, su compromiso científico y la búsqueda por el bienestar humano la han llevado a desarrollarse bajo las premisas de ciencia y tecnología, además de los parámetros de responsabilidad con el medio ambiente, la diversidad del mercado y la protección de las comunidades vulnerables.

En Colombia ha estado por más de 4 décadas apoyando la alimentación de infantes desde los 0 años y ha realizado programas con niños huérfanos en  Bogotá, Cali y Medellín.

Ofrece productos para bebés que sean alérgicos a la proteína de vaca, prematuros y en casos particulares bajo orden médica.