Las prisas de los matrimonios
En Fleishman está en apuros la periodista estadounidense Taffy Brodesser-Akner retrata los efectos de las aplicaciones de citas en las relaciones de pareja.
Por Melissa Tovar Guerrero
A Toby Fleishman, un destacado médico hepático, le encanta caminar por las calles de Nueva York. No obstante, la paradoja es que la cercanía con los demás en aquellos lugares está ausente en las interacciones que le brindan las aplicaciones de citas. El contacto humano que experimenta en su diario andar por la ciudad es una rareza durante los encuentros que concreta con las mujeres que conoce a través de su celular.
La autora ejemplifica el escueto sentido consensuado de los intercambios sexuales al que se han limitado estas nuevas formas de salir con otros. Parece que ese es el único fin, uno que al inicio le fascina a Fleishman, pero del que después se hastía. Brodesser-Akner explora con agudeza esta metamorfosis y describe los detalles: de la expectativa por la primera (y muchas veces única) cita, pasa a las conversaciones dramáticas e hilarantes de las mujeres –escenas que le dan al protagonista la experiencia para personalizar las búsquedas por edad en las aplicaciones según sus nuevos intereses– hasta la reflexión de los encuentros íntimos como meras transacciones corporales.
Una situación de ciberacoso en la que su hija mayor, Hannah, es la víctima, es el detonante para que Fleishman se cuestione las dinámicas provocadas por las redes sociales y la manera como nos relacionamos con los demás.
La habilidad de la autora radica en las profundidades narrativas que le otorga a la obra: pareciera que este es el pilar de la historia y, sin embargo, nos sorprende con la ausencia de Rachel, la esposa de Toby, quien es una exitosa agente de artistas que deja en su apartamento a los niños y no vuelve a contestar sus llamadas. En este punto de giro reside el curso de la trama, en pleno proceso de divorcio el protagonista debe asumir la crianza completa de sus dos hijos, continuar con su peculiar éxito virtual, mantener su trabajo en el hospital de Nueva York y… encontrar a su exesposa. Fleishman, estás en apuros.
Otro de los aciertos es la narradora. Elizabeth, amiga de juventud de Toby, es la testigo de primera mano que nos lleva a comprender las costuras de estas circunstancias, en la que ninguno parece tener el control. Gracias a esta voz el lector conoce algunas manifestaciones de las crisis de la mediana edad en los personajes principales.
Sin embargo, el mayor valor literario lo encuentro en Rachel, quien ilustra con honestidad e ironía los mecanismos que utilizan las sociedades para cuestionar a las mujeres que deciden (o aceptan la imposición) de ser madres y hacen malabares para compaginar este rol con su éxito laboral. Las dualidades emocionales que padece Rachel reflejan las dicotomías de la maternidad y la proeza de armonizarla con cualquier desafío laboral, social y económico. El estado en el que se halla este complejo personaje evidencia la presión que soportan las mujeres para cumplir con todas las expectativas. Pero, ¿qué sucede cuando llega al agotamiento? Rachel, estás en apuros.
Esta novela es un gran referente de cómo los juicios de valor cambian según quién relata la historia y, en este sentido, Brodesser-Akner brinda las dos caras de la moneda: Toby y Rachel cuentan sus perspectivas de las antiguas ilusiones por el matrimonio y las etapas de su posterior fracaso. Los dos explican sus anhelos y frustraciones al convertirse en padres. El lector puede apreciar las diferencias radicales y cotidianas que suponen la maternidad y paternidad.
El ácido sentido del humor es el catalizador para narrar las discordancias humanas más básicas contrastadas con el lujo, la moda y los acelerados ritmos de Nueva York. Las clases de ausencia en la familia y el trabajo; qué se entiende por éxito; cuán perdidos nos podemos llegar a sentir en cualquier momento y las maneras de asumir cómo ha resultado cada vida son elementos desarrollados a cabalidad en Fleishman está en apuros.
Páginas 379
Autor
Puede Interesarte
Charlie Hebdo, o los límites a la libertad de expresión
El semanario francés Charlie Hebdo, caracterizado por un periodismo locuaz que ilustra en su línea editorial el mundo político y cultural a través de caricaturas satíricas, vuelve a ser noticia
Jorge Orlando Garzón Barrero: MÚSICO, ARQUITECTO, HARLISTA Y EMPRESARIO
Su vida ha estado marcada por la música. Hace cuarenta años fue alumno del maestro Jaime Llano González, estudió en el Conservatorio de la Universidad Nacional, luego dio un salto
Indignados en Colombia: por los crímenes contra mujeres y niños
Dolorosamente el Estado colombiano no logra superar el atavismo salvaje que enluta al país: los crímenes contra mujeres y niños. Por más esfuerzo que hace el gobierno para contrarrestar esta
0 Comentario
¡Sin comentarios aún!
Puedes ser el primero ¡Comenta esta publicación!